Cosica es un trabajo coreográfico que mostraremos en septiembre en La Mutant en el marco del Festival Russafa Escènica, primeros esbozos e ideas antes de empezar.
La preparacióncosica
(¿qué hay antes de compartir la cosica?)
Como creadora nunca me había enfrentado a idear algo desde 0, bajo mi nombre quiero decir. Siempre he trabajado en el marco de proyectos compartidos. Esta vez, gracias al Festival Russafa Escènica, me proponen dirigir e idear el conocido “Invernadero”, es decir, ese espacio con una naturaleza formativa y emergente, que se trata de compartir dos o tres semanas de talleres con un grupo de interesadas en las Artes Escénicas y al final del proceso presentarlo en un espacio escénico.
Yo digo que sí de una, qué ilusión, qué motivación, qué ganas, hacía tiempo que venía diciendo que yo era bailarina y que tenía que dedicarle más tiempo a esto, pero ahora… vamos un poco más allá, y a parte de bailarina… facilitadora de una movida que presentaremos el 20 de septiembre en La Mutant.
Yo me digo, me tengo que preparar. Necesito prepararme para esto, necesito un tiempo para prepararme para esto, necesito airear mis ideas en un espacio con un buen aire, a la fresca.
Y así es como decido que es un buen momento para residir, para pensar, para parar y preparar; preparar mi danza, mi cuerpo y mi movimiento a este momento tan precioso donde compartir con otros cuerpos, tanto conocidos, como no, a bailar conmigo, a agitarse conmigo y juntas imaginar un espacio escénico gozoso.
Me tengo que preparar… como este barco en medio del campo preparándose para cuando llegue el mar. Da cosica, pero es así.
Este Invernadero, puede tener una preparación a fuego lento hasta empezar a funcionar como su propia definición sustantiva describe: Recinto en el que se mantienen condiciones ambientales adecuadas para favorecer el cultivo de plantas. Previamente precisa de tiempo, y de elementos que lo confieran. Ojo, también podría tratarse de un invernadero abandonado, por la jubilación o muerte de su hortelano, y que sus herederos, como suele ocurrir, decidan pasar olímpicamente de las tierras. Y qué en el mejor de los casos (el de su bolsillo), le terminen vendiendo el terreno a Mercadona. El Invernadero de Marta no será vendido a ninguna cadena de supermercados (por ahora), sino que, como el buen ‘’llauro’’ acogerá a la tierra que nos parió para darle cuidados y devolverle el favor que no pide, pero que como tu abuela, necesita.
Vamos a preparar el invernadero, con sus correspondientes semillas, su agua, su tiempo. Prepararse podría relacionarse con bajar a tierra. Parar un ratete, analizar y ser consciente de ciertos aspectos condicionantes, previos a la acción a desarrollar. Estaríamos refiriéndonos a un ‘’movimiento’’ reflexivo. Analizando el ‘’prepararse’’, también podríamos encontrar miles de preparaciones dentro de la propia preparación concreta y final. Aunque realmente se trataría de una parte más del camino o del río sobre el que circulará nuestra vivencia, llevándonos una serie de preparaciones infinitas. Al menos de forma consciente.
En este prepararse también se propone no dejar la puerta cerrada a ciertas cuestiones de producción y escenificación. De forma provisional, existe una preparación hacia un ‘’taller’’ con bailarinas, el cuál se desconoce si podrá evolucionar hacia algo más (o hacía algo menos). El Invernadero de Russafa Escénica suele ser un proyecto que acoge a diferentes intérpretes / creadoras en su primera ‘’producción’’ como profesionales, pudiendo ser un momento clave en la carrera de las participantes. Desde abrirse camino, como de aprender a trabajar en equipo en otro tipo de condiciones no académicas, etc.
Pero, ¿de dónde surge este ímpetu por querer ‘’prepararse’’? Inicialmente por un intento de empacar. El Festival propone anualmente un lema, en el que de alguna manera todas las propuestas que se presenten debe de relacionarse escénicamente, conceptualmente… Algunos de sus lemas anteriores han sido: positiu, trece, españa, reset. Este año, el lema que encabeza el festival es FINS ACÍ ARRIBARÀ LA MAR, hecho preocupantemente inevitable. ¿Cuándo se alcanzará esta meta, que más que de la naturaleza, ha sido el resultado de años y años de colonización industrial?
Prepararnos hacia ese futuro, quizá inmediato, fue lo primero que resonó ante la idea del lema. Y antes de pensar en encerrarnos en un bunker, se optó por adaptarse a la nueva forma.
Las recetas de mi abuela_
Cambio de tiempos en las preparaciones a través de diferentes generaciones, dispositivos que preparan las cosas más rápido. De cocinar a fuego lento a reels de un minuto de GRWM (get ready with me).
(…)
Suena a COLACAITO.
La cuchara, inerte pero sostenida marca el TIEMPO.
Espero, TRANQUILA e impaciente.
Sigo apurando el último de mis DIBUJOS: este es rojo, amarillo, rosa y verde.
MI ABUELA se toma su ritmo,
y mi nariz detecta los OLORES: leche, colacao y azúcar. Sin las avellanas ni el
E-341
I-043
O-889
MI ABUELA coloca primero
las galletas y las rosquilletas de ANÍS encima de la mesa.
La tranquilidad e impaciencia se transforman solo en IMPACIENCIA.
Amo el COLACAITO de
MI ABUELA
Cojo el negro y dibujo DOS rayas azarosas al dibujo que posteriormente
MI ABUELA colgará en su nevera. O eso me hubiese gustado a mí.
EL TARUGO DE MI ABUELO, lo cogerá y lo utilizará para echarlo en la chimenea
y calentar el AMBIENTE.
Yo miraré a mi abuelo, perpleja. Sin ENTENDER. Luego haré otro y yau, total
era uno más de casas, árboles y sol AMARILLO.
MI ABUELA pilla a mi abuelo quemando el dibujo.
Sostiene mi COLACAITO.
Por favor, que no lo devuelva a la COCINA.
Vale, NO.
Me lo deja en frente de la mesa mientras riñe al TARUGO DE MI ABUELO
A mi no me importa lo del DIBUJO.
Me importa mi COLACAITO.
Se chillan y se van a su habitación a seguir DISCUTIENDO; la virgen les mira;
yo les ESCUCHO.
Yo me disfruto el COLACAITO con la mirada vacía hacia la chimenea.
El dibujo se QUEMA.
MIS ABUELOS se chillan.
Sopo una rosquilleta en el COLACAITO.
Y MIS ABUELOS pasan de chillarse a follar como locos, mientras la virgen les mira.
Les escucho follar y yo me tomo mi COLACAITO.
El dibujo ya es CENIZA
Y yo me disfruto el COLACAITO.
Cómo me gustan las tardes en casa de MIS ABUELOS,
y sus correspondientes COLACAITOS.
Son de esas COSICAS que a una le sientan bien.
Texto de Tomàs Verdú